La militarización de la policía en Estados Unidos

Robert D. Kaplan es un periodista estadounidense especializado en un tipo de reportaje en particular. Se empapa de bibliografía sobre la historia y la realidad política, social y económica de un lugar antes de visitarlo. Allí combina las observaciones a ras de suelo con entrevistas a personalidades y expertos. Véase por ejemplo, Monzón. El resultado es una visión de conjunto que mezcla lo macro y lo micro que algún día me gustaría imitar.

A finales de los años 90 realizó un viaje por el interior de Estados Unidos dispuesto a aplicar el mismo método empleado en sus viajes por el Cáucaso, Oriente Medio y Asia Central. Constató en aquel entonces la atomización de la sociedad estadounidense, algo de lo que hablé en noviembre de 2013. Véase al respecto mi apunte sobre los muchos “países” que hay dentro de Estados Unidos. Una de las grandes divisiones de las que habló en su libro An empire wilderness es la que existe entre la población de clase media que vive ya en una economía globalizada y la población urbana que vive en una economía de subsistencia en áreas con mucha delincuencia y pobres servicios públicos. Una de las ciudades que visitó y donde constató el fenómeno es Saint Louis, Missouri.

El pasado sábado día 9 de agosto un chico negro de 18 años llamado Michael Brown murió tiroteado por un policía en la localidad de Ferguson, dentro del condado de Saint Louis. Brown estaba desarmado. Según la versión de la policía, trató de arrebatarle el arma a un policía. Según algunos testigos, Brown fue tiroteado mientras se alejaba corriendo.

Durante los siguientes días hubo hubo disturbios en Ferguson. Algunas tiendas fueron saqueadas. El miércoles día 13 hubo una manifestación. La policía desplegó gran cantidad de medios y unidades especiales tipo SWAT con vehículos blindados, francotiradores, un cañón de sonido LRAD, etc. Hubo lanzamiento de gas lacrimógeno y hasta detenciones de periodistas. Se difundieron bastante fotos que mostraban el despliegue policial. En las redes sociales se comentó muy negativamente el aspecto «militar» de la policía, especialmente por parte de veteranos de guerra. Se reabrió una vez más el debate sobre la militarización de la policía en Estados Unidos. Algunos medios jugaron con la yuxtaposición de fotos de la policía avanzando por Ferguson con imágenes de tropas en Afganistán e Iraq, como fue el caso de Buzzfeed y Mashable.

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Francotirador de la policía apuntando con un fusil Mega MaTen a los manifestantes el 13/08/2014 en Ferguson.
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Policías con camuflaje A-TACS AU y chalecos MOLLE subidos a un blindado LENCO Bearcat con un cañón sónico LRAD el 13/08/14 en Ferguson.
Policía disparando un lanzgranadas semiautomático (Foto de David Carson)
Policía disparando un lanzagranadas semiautomático en Ferguson el 18/08/2014 (Foto de David Carson)

La idea de crear una unidad policial especial nació en el Departamento de Policía de Los Angeles en los años 60 en el contexto de la creciente tensión racial, tal fue el caso de los Disturbios de Watts. Se contó para ello con policías con experiencia militar. A principios de los años 70 se creó de forma permanente la unidad SWAT (Special Weapons and Tactics) como unidad de intervención policial. Su popularidad sirvió de inspiración a una serie de televisión que en España se conoció como “Los hombres de Harrelson”.

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En teoría, la función de las unidades tipo SWAT en la actualidad es intervenir en casos de toma de rehenes, detenciones de sospechosos peligrosos que estén armados, respuesta ante francontiradores, etc. Con los años se multiplicaron los departamentos de policía local y estatal estadounidenses que cuentan con su propia unidad especial de intervención tipo SWAT. El acrónimo SWAT fue considerado en algunos lugares demasiado agresivo, por lo que es normal encontrar unidades que cumplen exactamente las mismas funciones pero con otros nombres como Special Response Team (SRT) y Emergency Response Team (ERT), o incluso nombres más originales como High Enforcement Action Team (HEAT).

La verdadera «carrera armamentística» empezó cuando una ley de principios de los años 90 estableció un programa de transferencia a bajo coste de material militar excedente a los departamentos de policía de todo el país. Ese material incluía vehículos blindados, armamento, sistema de visión nocturna, uniformes de camuflaje, etc. Alguno de los vehículos ofrecidos eran todoterrenos blindados, como el Cadillac Gage Ranger. Pero otros se trataban de los transporte de tropas M113. Por ejemplo, uno de los departamentos de policía que ha recibido un M113 es el de la localidad de Doraville (Georgia) cuya población no llega a los 9.000 habitantes.

M113 del Departamento de Policía de Doraville (Georgia).
Un blindado militar en manos de la policía: M113 del Departamento de Policía de Doraville (Georgia).

En el año 1997 dos atracadores asaltaron un banco en North Hollywood (Los Angeles) armados con varios fusiles de asalto modificados para disparar en automático y con cargadores de alta capacidad mientras llevaban chalecos antibala. Su potencia de fuego mantuvo a raya a las patrullas de policía que acudieron inmediatamente. Los dos atracadores dispararon más de 1.000 balas e hirieron a 18 personas en un tiroteo que duró casi tres cuartos de hora. Después de aquel suceso el Departamento de Policía de Los Angeles y otros por todo el país establecieron fusiles de asalto AR-15, un arma hasta entonces potestativa de los grupos de intervención, como dotación en los coches patrulla. El origen de los fusiles de asalto fue el programa de transferencia de material militar excedente.

Una nueva ola de transferencia de material militar excedente ha tenido lugar tras la retirada estadounidense de Iraq y la progresiva retirada de Afganistán. Entre el material entregado a los departamentos de policía se encuentran vehículos blindados a prueba de minas MRAP (Mine-Resistant, Ambush Protected). Fueron comprados masivamente por las fuerzas armadas estadounidenses para patrullar carreteras en Afganistán e Iraq manteniendo los soldados a salvo de minas y artefactos explosivos (IED). Con un valor en el mercado de varios cientos de miles de dólares, los departamentos de policía los compran de segunda mano por un par de miles. Es el caso del enorme BAe Caiman adquirido por el Departamento de Policía de Fort Pierce (Florida).

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Un MRAP en manos de la policía: BAe Caiman del Departamento de Policía de Fort Pierce (Florida).

La compra de estos vehículos no está exenta de polémica. La policía de la universidad pública de Ohio adquirió un vehículo MRAP de 14 toneladas, un MaxxPro que aún conservaba la pintura color arena. La razón dada por la policía para su compra fue que el vehículo serviría para afrontar casos de «tirador activo» (una persona armada que empieza a disparar a la gente en un espacio público).

La «militarización» de la policía en Estados Unidos no es un tema polémico por la compra del material militar en sí, sino por el empleo de las unidades especiales de intervención. La realidad es que las unidades tipo SWAT tienen en realidad poco trabajo. El número de policías fallecidos en acto de servicio ha bajado y la delincuencia en general en Estados Unidos se ha reducido. Teniendo en cuenta los recursos gastados en dotarlas y entrenarlas, lo que hacen habitualmente los departamentos de policía es enviar a las unidades tipo SWAT a misiones de poca peligrosidad. Quien tiene un martillo, sólo ve clavos.

La realidad del día a día de las unidades tipo SWAT en Estados Unidos es que encargan de ir a la casa de personas con órdenes de búsqueda y captura o de personas sospechosas de dedicarse al menudeo de drogas blandas. El resultado es que los SWAT arrancan vallas, revientan puertas y lanzan granadas aturdidoras para entrar en la casa de personas que hubieran abierto la puerta de haber oído a la policía anunciarse tras tocar el timbre. En ocasiones, los delincuentes agarran un arma tan pronto oyen el estruendo y acaban abatidos a tiros. En ocasiones se trata de ciudadanos inocentes en cuyas casas la policía entra por error y terminan acribillados por haber agarrado un arma creyendo que entraban en la casa a robar.

En 2006 el CATO Institute publicó el informe Overkill: The Rise of Paramilitary Police Raids in America (disponible gratuitamente en formato PDF) de Radley Balko. En él se detallan numerosos casos de entradas violentas en casas de personas inocentes y uso excesivo de la fuerza.. LA American Civil Liberties Union por su parte recopiló estadísticas sobre la actuación de las unidades tipo SWAT entre 2011 y 2012. Encontró que sólo un 7% de sus intervenciones tuvo que ver con un atraco con rehenes, una persona atrincherada con un arma o un tirador activo. Sólo en algo más de la mitad de sus intervenciones se encontraron armas, la justificación para emplear a este tipo de unidad policial para realizar detenciones o registros. Y de hecho, en un 36% de las ocasiones la policía terminó la operación con las manos vacías. Aún así, en un 65% de las actuaciones se causaron daños en la casa en la que la policía entró, como por ejemplo romper una puerta con un ariete.

Policías encarando a manifestantes desarmados en Ferguson el 13/08/2014
Policías encarando a manifestantes desarmados en Ferguson el 13/08/2014. Llevan pantalones con el patrón de camuflaje boscoso de la infantería de marina estadounidense.

En el caso de Ferguson, aquel miércoles se enviaron unidades tipo SWAT a una manifestación que en todo caso era un problema de orden público que requería antidisturbios. Se trataba de la unidad policial equivocada para la tarea equivocada. Los veteranos de guerra que comentaron el despliegue policial en Ferguson el 13 de agosto señalaban que la mayoría de la parafernalia militar que lucían los policías era innecesaria. Como, por ejemplo, el despliegue de francotiradores con miras telescópicas de largo alcance frente a manifestantes a unos cien metros o los chalecos modulares MOLLE llenos de cartucheras, bolsas y toda clase de accesorios que llegado el caso restringen el movimiento. Es decir, toda la parafernalia militar de la policía no responde muchas veces a cuestiones funcionales sino estéticas.

Se apunta a la «Guerra contra las Drogas» primero y luego a la «Guerra contra el Terrorismo» el impulso al fenómeno de la militarización de la policía en Estados Unidos. Los ayuntamientos que dotan a la policía local de medios militares a la policía local estarían mandando un mensaje al electorado. El problema que se apunta es el cambio de mentalidad que se produce en la policía, que se siente entonces parte de una guerra (contra las drogas, el terrorismo, el crimen…) y donde se favorece el uso desproporcionado de la fuerzas. Pero quizás habría que apuntar a un último factor que ha influido en la proliferación de estética y medios militares entre la policía estadounidense: La glorificación de lo militar.

La estética militar estuvo asociada en parte a la contracultura. Recordemos la participación de John Lenon en el show de David Cavett, que fue usada en un montaje de la película Forrest Gump, donde apareció con una guerrera donde lucía los galones de sargento y el parche de la 2ª División de Infantería del ejército de los Estados Unidos. O la famosa escena en la cola del cine de Annie Hall, donde Woody Allen vestía una chaqueta M65. Eran tiempos cercanos a la Guerra de Vietnam y la vestimenta militar tenía connotaciones irónicas y contestarias. En la actualidad, los militares son los nuevos héroes en la imaginación colectiva estadounidense. Hollywood lanza películas como «Act of Valor», «Taking Chance» y «Lone Survivor». Youtube se llenó de vídeos de perros excitados y niños llorando dando la bienvenida a militares que volvían de la guerra. Y está toda una línea de videojuegos que ponen al jugador en la piel de un soldado estadounidense mientras que la simulación militar alcanza nuevas cotas de realismo con jugadores vestidos de militar de pies a cabeza disparándose con réplicas de «airsoft»James Der Derian habla del «Complejo Militar-Industrial-Medios-Entretenimiento».

La glorificación de lo militar ha convertido la estética militar en algo atractivo, con toda una industria dedicada a la comercialización de ropa, accesorios, herramientas, utensilios y accesorios para armas que entran en la nueva categoría de lo «tacti-cool». Véase por ejemplo las páginas web Soldier Systems, Predator Intelligence, Military Morons y Mil-Spec Monkey. Es raro el producto del que alguien no haya hecho una versión «táctica» adaptada para la vida militar, desde libretas de notas a mochilas. Cuando bromeé con un amigo que sólo me faltaba ver «papel higiéntico táctico» me pasó un enlace. Ya estaba inventado y comercializado.

The_f7d449_415250Es fácil comprender que la parafernalia militar con la que se pasea en Estados Unidos la policía forma parte de esa cultura de la devoción por lo militar que recorre desde adolescentes que juegan a ser Navy SEALs a estrellas de Hollywood que ceden su asiento en primera clase a un militar que viaja de uniforme. El problema está, como se apunta en el que cambio de mentalidad que experimentan los policías que se sienten parte de una «guerra contra el crimen» y salen a las calles armados hasta los dientes parapetados en un vehículo blindado que no hubiera desentonado en las calles de Falluya o Kandahar.

¿Y en España? Al contrario que en Estados Unidos, las misiones que realizan las unidades tipo SWAT de las policías locales están asumidas por los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) del Cuerpo Nacional de Policía y por los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil. De los primeros hay nueve  y de lo segundos, que también cumplen funciones de orden público, ocho repartidos por toda España. Donde se ha vivido una proliferación de grupos «especiales» con estética militar es en las policías locales.

2010051512535031533Posiblemente una de las pioneras en España fue la Unidad de Intervención Policial (UNIPOL) de Santa Cruz de Tenerife, que en su momento ganó bastante mala fama. Dentro del amplio panorama de «grupos especiales», «unidades de «intervención policial» y «unidades de intervención rápida», etc. encontramos que la Policía Local de Valencia tiene su «Grupo de Operaciones Especiales», que a pesar de emplear un nombre tan marcadamente militar se dedica al control de mercadillos y la mendicidad. Y es que la ley en España marca bastante las funciones de cada cuerpo policial. Así, aunque algún alcalde se quiera apuntar a la mano dura contra la delincuencia ordenando crear dentro de la policía local una unidad especial con estética militar se encontrará que la ley limita el tipo de armamento y las funciones que pueden desempeñar.

Galería de fotos de Ferguson en The Big Picture en Boston.com
Galería de foto de Ferguson en ABC News
Un libro del mismo autor del informe del Cato Institute: Rise of the Warrior Cop: The Militarization of America’s Police Forces de Radley Balko (2013)
«Cops or soldiers?» en The Economist (22/03/2014)
Íñigo Sáenz de Ugarte y Jordi Pérez Colomé también han hablado del asunto.

11 respuestas a “La militarización de la policía en Estados Unidos

  1. Tan solo la imagen de ver un M113 en la policía local de una población de 9.000 habitantes, ya lo explica casi todo. Desproporción.
    También muy de acuerdo con lo dicho de la glorificación de lo militar. En mi entorno cercano puedo hablar de muchas personas a las que he tenido que decirle: «Ya eres muy mayor para tomarte en serio determinadas películas y videojuegos». Yo hablaría incluso de trivialización de lo militar. Personas que no han tenido nunca contacto real con lo militar (ni siquiera hicieron en su momento el servicio militar) y que ahora se apuntan a esto que has llamado glorificación de lo militar.

    Para mi sorpresa he llegado a ver a personas que en su tiempo se declararon insumisas acérrimas (una decisión que respeto totalmente), y pasados los años, se han apuntado a esta glorificación. Hay veces que me cuesta entender algunas situaciones.

    1. MDII. ¿Glorificación de lo militar en España? Debemos vivir en realidades alternativas diferentes, porque aquí de eso poco o muy poco. La gente sigue viendo lo militar como «historias de la puta mili».

      1. Claro que sí, en España de glorificación de lo militar poco o muy poco, ¿he dicho yo lo contrario?
        Tan solo he contado un caso personal. Pido perdón por si al contar un caso personal he dado a entender que era una situación generalizada.

        En cuanto a «La gente sigue viendo lo militar como “historias de la puta mili” te puedo garantizar que este no es mi caso personal.

        1. Ah, pues te había entendido mal, pensé que lo generalizabas.
          Los casos raros de gente que pasa de ser de mili KK a gustarles los temas militares no son tan raros. Yo también tengo un cuñado que en su día hizo la mili pero que ……………… por ser irrepetible jajajajaja
          Pero que sabiendo que me gustan los temas militares de vez en cuando se pone a preguntarme sobre armas y armamentos, y con interés, no por molestar. Cosas de la naturaleza humana.
          Pero diría que la visión más generalizada en España sobre el tema militar es la de «historias de la puta mili».

  2. ¿quién fue el responsable policial que aludiendo a los manifestantes los llamó «el enemigo»?

  3. Se te pasan algunos factores importantes a tener en cuenta.
    Uno de ellos es que muchas de las ciudades en las que viven los norteamericanos no son grandes, son pequeñas o medianas, y eso significa que las policías tienen que priorizar a que dedican los recursos. Suelen preferir organizar equipos SWAT sobre unidades anti motines, porque es más probable su uso, además de que a malas malas, son más flexibles y también se pueden usar para reprimir motines. Pero aún hay más. En esas pequeñas poblaciones los equipos SWAT no suelen ser de dedicación exclusiva, sino que son policías «normales» que desarrollan sus patrullas con normalidad y que llegado el caso son activados como SWAT. Para ello suelen llevar en su propio coche patrulla su equipo SWAT. A parte de contar en la comisaría con algún vehículo que les sirva de puesto de mando y de almacén.
    Las grandes ciudades si suelen contar con unidades antimotines. En España y en otros países de Europa existen unidades específicas para control de disturbios, aunque en España por la corrección política ya no se les quiere llamar así. Tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía (UIP’s) cuentan con ellas y los Mossos d’Esquadra a los suyos o la Ertzaintza (a los famosos ‘beltzak’). Tengo entendido que alguna gran ciudad española en su policía municipal también cuenta con alguna unidad específica de este tipo, a las que también se les suele definir como de «control de masas».

  4. Ví este video y me acordé de este post.

    Por lo que he podido entender, el chico estaba jugando al battlefield o juego de guerra similar, supongo que alguien escucha los disparos o quería solo trolear y acaban llegando los los SWAT a detener a un gamer.

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