Los dolores de crecimiento de Turquía y Brasil

Leí, lástima no encontrar la fuente, el análisis de alguien que señalaba que el autoritarismo del AKP en Turquía respondía más a una tradición política turca, que a su carácter islamista. Contaba hace poco que una parte de la sociedad turco salió a la calle porque se sentía aplastada por el rodillo islamizador del gobierno de Erdoğan. Pero la cuestión no era el contenido de las políticas, sino las formas.

Recuerdo cuando se sucedían las noticias de «dimite otro ministro del gobierno de Dilma Roussef por un caso de corrupción». Nada menos que siete ministros lo han hecho desde que asumió la presidencia en 2011. Es una cifra colosal. Pero, ¿significa esa cifra de dimisiones que es Brasil un país con un gobierno incorregiblemente corrupto hasta el tuétano? Es una reflexión interesante de hacer si lo comparamos con la situación en España, sea la del gobierno estatal o el de sus comunidades autonómonas.

La diferencia en el número de dimisiones no es un indicador de que Brasil sea mucho más corrupto que España. Simplemente significa que los políticos españoles tienen una cara de cemento, mientras que en Brasil se ha asumido que lo correcto en ciertas circunstancias es que un político debe dimitir. Esa es la diferencia. En Brasil está cambiando la cultura política, en los términos de Gabriel Almond y Sidney Verba. Los brasileños han salido a las calles porque han dejado de ser súbditos para ser ciudadanos. Comparen, si no, Brasil con la vecina Argentina donde la gente resignada ante el estropicio peronista K dice «roban, pero al menos reparten».

Brasil había empezado a dejar de ser el eterno país del futuro para empezar la senda de una potencia regionial. Pero la desaceleración económica ha sacado a las clases medias a la calle. Los brasileños no quieren vivir en la India, un país con submarinos nucleares, programa espacial y multinacionales poderosas que conviven con una parte de la sociedad que se quedó atrás.

Turquía y Brasil están evolucionando. Son dos países a tener en cuenta. De Turquía ya conté aquí por qué era relevante, tanto como para merecer un libro. Y de Brasil espero publicar un artículo sobre un aspecto de su desarrollo geoestratégico a lo largo de este año. Y lo que estamos asistiendo es a la modernización y transformación de ambos países. Lo cual, tiene sus costos, conflictos y padecimientos.

Hablé recientemente con Jorge Rozenblum en RadioSefarad sobre «el galimatías de lealtades en Siria». Y en la conversación comenté que pronto habría que hablar sobre Egipto. Fue cosa de semanas. El que oyó la entrevista por Internet puede decir que quedó advertido de la actual situación. Al que quiera saber cómo se llegó hasta aquí, le recomiendo que busque en Youtube el programa El Bernameg presentado por Bassem Youssef, el Jon Stewart egipcio. Alguien ha tenido la gentileza de ir subtitulando episodios. Está todo allí.

4 respuestas a “Los dolores de crecimiento de Turquía y Brasil

  1. En la entrevista te he notado menos optimista sobre la «Primavera Árabe» que hace unos meses. ¿No se consolida Libia? ¿Egipto se va por el islamismo? En fin, es lo que hay. Como Egipto caiga en una guerra civil como la de Argelia en los 90, eso si que va a ser grande.

  2. ¿Argentina corrupta? ¿Pero tú te has dado una vuelta por Latinoamérica? ¿Dimiten ministros federales? ¿Y los estados federados, el PT, los tribunales, el Senado por dios? La memoria a veces es demasiado esquiva. El problema: los medios de comunicación informan machaconamente sobre Argentina, Venezuela o Bolivia. ¿Perú? Si Humala hubiese ganado en la anterior convocatoria seguramente estaría igual de valorado que Bolivia, pero ahora Humala mola (a pesar de su hermano y sus desmanes). ¿Colombia? La Dinamarca latina. ¿Panamá? Martinelli mola porque no está envuelto en nada de corrupción (por el amor del demonio que leer solo El País, El Mundo y asimilados distorsiona sobremanera la realidad) Al lado de la inmensamente gigante corrupción brasileña Argentina parece niño de teta. Brasil es eminentemente corrupto. (¿cambio de cultura porque x cantidad sale a las calles de Rio a quejarse? ¿En serio? Este año salió gente a protestar en las calles de Santo Domingo -ahí los niveles de corrupción son para mear y no echar gota, que también dicen que Venezuela es semi dictadura, por favor, ¿Venezuela? ¿Alguien ha visto República Dominicana? ¿Guatemala? ¿Paraguay?- y el partido mega hiper corrupto que gobierna Rep Dom, que pretende seguir la estela del PRI mexicano, sigue siendo el más favorecido nada más y nada menos que por las encuestas Gallup (puesta en cuarentena realmente desde el bochorno de la elección de de la Madrid en México donde la Gallup hasta previó la quema de papeletas en sus sondeos)- España es con diferencia menos corrupto. Lo que siempre se olvida, ya sea análisis de Irak, Burundi, la Rusia post soviética, Micronesia, Jamaica o Turquía es el poder, los desmanes y los atropellos de las élites económicas, como si los ciudadanos de a pie fueran realmente concluyentes en las políticas macroeconómicas de los estados, en la gran corrupción administrativa, en la estafa de la inmensa mayoría de los sistemas tributarios, en la impunidad rampante de las transnacionales y un innecesariamente largo etcétera.
    P.D.: es que dicen de los K es lo mismo que he escuchado en práticamente todos los países iberoamericanos y ni que decir de los ciudadanos de multitud de Comunidades Autónomas españolas que hasta otorgan mayorías absolutas a corruptos (sí, Camps, Aguirre, PSOE-A, CiU (aka Enemiga acérrima del Sistema Nacional de Salud porque la sanidad privada es la solución para controlar la alta población humana terrícola y porque Elysium es la Vía (y no solo catalana precisamente), Feijoó y otro largo etcétera, bueno, el PP nacional con sus escándalos Bárcenas, la trama corrupta enquistada institucionalemente, anteriormente conocida como la trama (del PP) Gürtel).

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