La rebelión y nosotros que la quisimos tanto

Cuando Fernando Berlín lanzó aquella llamada de atención a la izquierda en Internet titulada «Redes de agitación masiva» me vino a la mente Rebelion.org como exponente de la izquierda en Internet. La idea de un portal, una voz única sin capacidad de interactuación con su lectores, era tan propia de la Web 1.0. ¿Era el atraso tecnológico reflejo de algo más?

El pasado fin de semana tuvieron lugar elecciones presidenciales en Bielorrusia. El país se ha convertido en uno de los últimos agujeros negros de autoritarismo en Europa. (Véase Amnistía Internacional y Human Rights Watch). Las elecciones del domingo distaron de ser limpias. La OSCE, que destacó una misión de observadores , enumera una larga serie de anomalías en su informe. La oposición, acosada y perseguida por el régimen de Alyaksandar Lukashenka durante todo este tiempo, ha salido a la calle, en lo que es una repetición del guión de la Revolución Naranja ucraniana.

¿Qué podríamos encontrar en las páginas de Rebelion.org estos días? Un sesudo artículo de Odalys Buscarón (de la agencia Prensa Latina) señalando el interés de EE.UU. en un cambio de gobierno en Bielorrusia para cerrar «el cerco de la OTAN contra Rusia» . O ese otro de Roy Medvedev (hablando del «milagro económico» bielorruso. Patético. Usan la misma retórica con la que algunos «liberales» defienden el balance histórico del franquismo o el régimen de Pinochet. Es irónico, o no en absoluto, que los elementos subversivos sean «social-demócratas».

¿A quién representan estos niños de papá que se etiquetan de «izquierda»? ¿Por qué toda esta fauna enemiga del jabón y de las letras jalea como grouppies a dictadores de países lejanos? Ya lo decíamos hacía tiempo. No se trata de una cuestión tecnológica, es cultural. Rebelion.org es un cadáver andante.

5 respuestas a “La rebelión y nosotros que la quisimos tanto

  1. Precisamente el otro día le mandaba a David de Ugarte, a raíz de su primer post, la noticia sobre el «milagro económico bielorruso» de rebelión.org porque me interesaba contrastar dos puntos de vista tan dispares. Gracias.

  2. Más curiosa me parece la acusación de censura a blogs en Cuba. claro, la culpa, dicen, es sólo de Blogspot, allí no hay censura de ningún tipo

  3. Yo no sé si tal «milagro económico» es cierto o no. Lo que me llama la atención es que haya personas que se crean de izquierdas y usen los mismos argumentos que Pío Moa para defender el franquismo: La buena gestión económica convierte en secundarias las libertades políticas.

  4. En España los que perdieron las últimas elecciones dudan de su limpieza.

    En USA los dos mandatos de Bush son cuestionados por mucha gente.

    En Bielorrusia…. Nos metemos con Rebelión.org.

    Son los pueblos los que tienen que sufrir a sus dirigentes dejemosles que elijan a quien quieran. Y por otra parte no todos debemos opinar igual, es necesario el contraste de puntos de vista, y rebelion cumple con su parte, lástima que en sus páginas no se pueda dejar la opinión más que como «cartas de los lectores». Nadie es perfecto.

    Volviendo a Bielorrusia, recomiendo la película «manderlay» con su inesperado final, y a aplicarse el cuento.

    Me parecen más peligrosos para las libertades políticas los que no se resignan a perder. Que se lo pregunten a Bush. ¿Es que debe cundir el ejemplo y tenemos que dejar gobernar a los que pierden las elecciones? ¿Donde está la opinión de los Bielorrusos?

  5. Antes de demostrar que la memoria historica propia no llega más allá de las webs 1.0 y del descenso de David de Ugarte desde la cumbre del Sinai, con las tablas de la ley virtual bajo el brazo, estaría bien tener en cuenta quien es Roy Medvedev -bueno, y molestarse por leer sus argumentos, que tienen poco que ver con «retomar la apologia del franquismo».

    Y en cuanto a lo de Manderlay, estaría bien mirar las vigas de adhesión a la OTAN de los ojos propios antes de discutir de las pajas del retorno a la esclavitud en el ajeno.

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑