Guerra tecnológica al alcance de la mano

Uno de los libros que está en el origen de las reflexiones que me han llevado al concepto de «guerras posmodernas» es «Twin Towers. El colpaso de los estados nacionales» de Fernando Iglesias.

En el arranque del libro Iglesias señalaba dónde encontraba a novedad y la importancia del 11-S, un punto que recorría todo el libro.

«la espeluznante incapacidad del estado nacional más poderoso del planeta para cumplir con la más elemental de sus funciones- la protección de la vida de sus ciudadanos- y al inmenso poder destructivo que frente a éste posee una pequeña red que se organiza desanclada y desterritorializadamente en un mundo global determinado por la tecnología punta»

El concepto implica muchas más cosas, pero la idea de que tras el fin de la Guerra Fría el principal enemigo de la mayor superpotencia del planeta no era ya otra superpotencia, sino una red no estatal y no anclada al territorio se convirtió en mi punto de partida para explicar de forma breve y concisa las transformación de los conflictos armados. Pero no deja de ser interesante la idea de que cómo un número limitado de individuos, al margen de los poderes estatales, se convierten en rival de una superpotencia. Ignacio Ramonet especulaba en Guerras del siglo sobre la idea del individuo-estado, actor en la escena internacional. Íñigo Medina habla, por su parte, de la «institucionalización del individuo» y apunta como «[l]a tecnología viene reduciendo la escala de sus respectivas potencias». La tecnología, los medios materiales, eran la brecha que diferenciaba al individuo y al estado: Bombas inteligentes de gran potencia o satélite espías eran medios sólo al alcance de las fuerzas armadas estatales. Pero, ¿cómo no considerar misiles de crucero a los aviones secuestrados el 11-S? Y estos días salía la noticia de que la insurgencia iraquí pudiera estar usando Google Earth para planificar sus ataques.

Las guerras posmodernas son guerras que se nutren en lo tecnológico de fuentes abiertas. O cuando no, tecnología obtenido en los mercados negros. En Colombia han sido encontrados submarinos en construcción para ser usados como transporte por los carteles de la droga. La tecnología se presupone obtenida a través de las mafias rusas. ¿Cómo no considerar como «superpotencia» al grupo terrorista que se haga algún día con un artefacto nuclear?

3 respuestas a “Guerra tecnológica al alcance de la mano

  1. Yo me huelo incluso otro uso perverso en las nuevas aplicaciones de la NNTTs: hay tanta versatilidad y alcance en los medios de comunicación, que no es despreciable invertir en seguridad, contratando a toda una pléyade de científicos para contrarrestar las posibles aplicaciones malignas de los nuevos aparatitos.

  2. Bueno, me alegro de que alguien haya leído Twin Towers. Mi editor dice que no se vendió nada.

    saludos

    fernando iglesias

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑